Miércoles, miércoles largo. Tan largo que parece que no se va a acabar nunca.
Parece que el tiempo mejora, o al menos eso dicen las noticias. Las mínimas no son más bajas de 1º C, y las máximas llegan a los 21, aunque a estas horas ya estamos sobre los 9ºC.
Tiempo, eso. Eso que últimamente pasa tan rápidamente que no da tiempo a pararse a pensar en el mañana.
Estoy tan agotada... tan sumamente cansada que ni consigo dormir. He vencido al sueño y parece que se ha tomado unas vacaciones por algún tiempo, y hasta nuevo aviso permanecerá incomunicado, apagado o fuera de cobertura. Y me ha dejado al dolor, para que me atormente por las noches, y me ha dado una bolsa enorme de lágrimas para que las use, una almohada blanda para que caigan sobre ella y se ha llevado las mantas, para que el frío entre en mí y no tenga nada a lo que agarrarme para sentir un poco de calor, como si todo se fuese a solucionar.
Así me siento hoy queridos, me siento cansada, dolorida, con unas ganas de llorar que me pueden y con un frío que entra en mí poco a poco.
Y si os digo que hoy ha sido un día estupendo, que todo marcha como la seda, y que no hay nada que me atormente, no hay nada que me haga estar mal, os estaría mintiendo.
Anoche pensaba que era una tipa fuerte y que nada me importa, nada es capaz de romper esa coraza tan enorme que tengo, como una pared de piedra imposible de romper. Pero ya veis, la han roto a martillazos, a golpes, a pedradas y con una excavadora tan grande que lo ha dejado todo en añicos, trozos tan pequeños que parece arena.
Soy orgullosa, por no decir la que más. Y no es fácil "tener algo" (y lo pongo entre comillas, porque a estas alturas me replanteo si de verdad hay algo, o en algún momento lo hubo) tan lejos, e intentar día a día que todo sea un poco más fácil. Tampoco es que tengamos una relación, exactamente como es la definición de la palabra. Pero después de tanto tiempo una se pregunta qué hay, y que por qué esa persona sigue ahí, día tras día.
No sé ni cómo explicarme. Mi cabeza ahora mismo nada en un mar de dudas, y hace preguntas que no tienen respuestas.
Y él me habla y yo intento poner una cara buena, para que no me pregunte qué es lo que me pasa, otra vez, para no tener qué responderle. Porque no quiero hacerlo con la verdad, y la verdad es que me cuesta admitir que me gusta tanto que me duele que piense en otra, otra que ha sido alguien tan importante en su vida que va a costar que deje de serlo. Y lo peor es que le entiendo. Porque paso por lo mismo día tras día. Pero he intentado olvidarme de que ha habido otros, alguno mucho más importante que el resto, pero sigo aquí, e intento dar todo de mí, y qué queréis que os diga, siento que doy, y doy, y doy, y doy, y no recibo nada a cambio. Y un par de palabras bonitas ya no ayudan a hacerlo todo más fácil.
Y si pensase en dejarlo desde hace unas horas, o incluso unos días, lo entendería, porque cualquiera tiene dudas a estas alturas. Pero esto ya viene desde hace casi dos meses, y no creo que pueda aguantar mucho más tiempo.
Es hora de hacer cambios, para bien o para mal, lo necesito.
Buenas noches mundo.
Atte: Me llamo "x"
No hay comentarios:
Publicar un comentario